Cosmigonon


El Indie mundial está viviendo un excelente momento, y he aquí otra prueba fehaciente de ello. Melody's Echo Chamber es el proyecto que encara la francesa Melody Prochet, artista que se encuentra hace más de doce años en el ruedo de la música clásica, pero decidió hacer algo bien distinto. Y lo logró.

Dos años atrás, Prochet conoció a Kevin Parker (cantante y compositor de Tame Impala) y ambos expusieron en común su amor por la música psicodélica, el pop/rock de alto vuelo y el sentido lo-fi de las grabaciones, y acá está el resultado. Bajo la producción de Parker, Melody formó Melody's Echo Chamber, para convertirse en la gran promesa del  psico pop/rock francés volado.

En el disco (de nombre homónimo) no hay nada que sobre: una estética impecable que mezcla las texturas de sonidos y efectos con una voz armoniosa que no intenta sobresalir por encima de ese viaje musical al que apunta Prochet. Incluso, aveces la voz se oculta entre esas texturas psicodélicas, dejando al espectador con una atención constante por lograr captar todos los detalles que nos ofrece el disco.

Adentrándonos al álbum en sí, podemos encontrar dos partes bien diferenciadas: la primera, de canciones pop/rock más convencionales, o tradicionales, y una segunda parte donde la experimentación de la cantante y compositora con Parker parece no tener un límite claro.

A pesar de la nacionalidad de Melody, la gran mayoría de las canciones están compuestas y cantadas en inglés, ya que ella misma declaró sentirse más cómoda a la hora de cantar en ese idioma que en el propio francés. Más allá de eso, "Quand vas tu rentrer?" y "Bisou Magique" se encuentran en la lengua natal de la cantante, llegando a un estilo tal vez más grave que en las canciones en inglés, y casi por completo acompañada de sintetizadores que rodean su voz.

"I Follow you" es la canción con que abre el disco, y también el primer corte de difusión. Una melodía decididamente pop que nos remonta a grandes composiciones de los años sesenta, aunque con un sonido actual que la define, y cierra con un solo de guitarra que le saca la linealidad del trance que desarrolla casi la totalidad del tema.

El álbum continúa con "Crystallized" y "You Won't be missing that", dos canciones con armonías más bien atípicas y caracterizadas por contar con más efectos que instrumentos clásicos. Todo lo contrario a "Some time alone, alone", el cual transmite una potente sensación con guitarras y batería bien marcados, dejando de lado por unos minutos la impronta de sintetizadores y electrónica.

Si hasta aquí parece un álbum muy experimental, la segunda parte sorprenderá aún más. Con "Mount Hopeless" comienza un camino muy interesante que no parece tener un final claro. Un viaje con pasaje de ida que no reconoce bien a donde quiere llegar, pero sucede. Más efectos, más sintetizadores, mezclados con una libertad absoluta de creación dan origen a esta segunda parte que llevará hasta al final a un disco que nos deja un muy buen sabor en el oído.

Por si quedan dudas de la experimentación y la fusión de la psicodelia musical con el pop/rock Siglo XXI de Prochet, sobre el final lanza "Be Proud of your kids", con sonidos trance y voces de niños que se entremezclan y dejan una sensación casi de película sonora.

En definitiva, estamos ante un gran álbum debut, y un proyecto que promete mucho. Ideal para quienes deseen relajarse y escuchar algo nuevo, innovador. Con miles de capas sonoras que dejan sensación incluso de un disco lleno de colores, de cambios, y, sobretodo, valiente. Tanto Melody como Parker no escatimaron a la hora de probar cosas nuevas, ni de salirse de lo que muchos esperan de las bandas emergentes de este estilo. Y el resultado final es más que aprovechable.

El álbum no se consigue en Argentina, pero está completo dando vueltas por las redes sociales. Escuchá acá uno de los temas:

Melody's Echo Chamber - Quand vas tu rentrer? 



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